Caminar por la calle y que nos griten «Un Piropo», incluso cuando es el día que más desarregladas nos sentimos. Ir hasta la peluquería arrastrándonos y salir flotando como ángeles caídos del cielo. Que tu marido te haga «Un Piropo». Que tus amigas te halaguen tu pelo… ¿todo eso junto, o simplemente sentirnos enamoradas de nosotras mismas?
Aún estoy internamente debatiendo si es que las mujeres somos muy inseguras o que nos encanta que nos recuerden lo lindas que somos. Debe haber muchas hormonas en juego, pero creo que todas sabemos la respuesta. Para nosotras, tener el pelo brilloso, la piel sedosa, y las manos «hechas», es uno de los pasos esenciales para sentirnos lindas. Es ese sentimiento que nos hace sentir más plenas y merecedoras de todos los elogios, y así nos sentimos felices, sonreímos mucho, y voilá! ¡eso nos hace ver aún más lindas de lo que creíamos que éramos!
Les dedico estas palabras a todas aquellas mujeres que se han olvidado de lo bellas que son. ¡Somos mujeres, hijas, hermanas, madres, esposas, amigas, vecinas; todo en un mismo pack que nos hace únicas! Nunca olviden que la belleza más plena e importante es la interior, y sonrían. ¡Regálense una sonrisa! ¡No hay nadie como ustedes!
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